viernes, 8 de octubre de 2010

Tocala de nuevo Francis

Corren los años ochenta y se da una de las situaciones más clichés en el surgimiento de una banda: dos compañeros de habitación de la Universidad de Boston -con inclinaciones musicales, claro- empiezan a componer y deciden que quieren formar una banda de rock ¿Cómo sigue? Ponen un aviso en un diario local y solicitan bajista para una banda con influencias de Husker Du y Peter, Paul & Mary ¿Qué sigue? Responde una chica, que se hace llamar Mrs. John Murphy (así se llamaba su marido), pero cuyo nombre real es Kim Deal. Viene de Ohio, no tiene bajo, pero asegura que de chica ella y su hermana gemela tuvieron una banda y sabe tocarlo. Si le prestan dinero consigue un instrumento y también les sugiere un baterista. Quienes la reclutan son nada más y nada menos que Charles Thompson IV, mejor conocido como Black Francis y Joey Santiago, la voz y la guitarra principal de los Pixies, banda que quedó completa una vez que se sumó David Lovering en la batería, allá por el año 1986.
Pioneros del rock alternativo, para definirlos podríamos hacer un mix entre los sonidos que ellos declararon influyentes en su música como el surf rock y el punk de antaño, después agregarle un poco de surrealismo a sus letras, otro poco de psicodelia, algo de ovnis, religión y mutilaciones, y allí tendríamos algo parecido a las melodías que cautivaron, cautivan y cautivarán a miles de personas en todo el mundo. Porque también fueron grandes precursores de otras tantas grandes bandas de los años 90 como Nirvana o Pearl Jam.

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